El Templo Tupyara, un faro de iluminación espiritual y sanación, tiene una rica historia arraigada en la vida de su fundador, José Herman Hungerbühler. Nacido en Diamantina, Minas Gerais, Brasil, el 28 de mayo de 1903, José Herman fue hijo de João Benedito Hungerbühler, un ingeniero suizo, y Maria Leonor Hungerbühler, también nacida en Diamantina. Desde temprana edad, experimentó fenómenos extraordinarios, como ver y escuchar espíritus, lo que moldeó su camino de vida y la creación del Templo Tupyara.

La conexión temprana de José Herman con el ámbito espiritual influyó profundamente en su camino. Aunque inicialmente estudió religión en el Seminario Católico de su ciudad natal y luego en el Seminario de São Paulo, finalmente dejó atrás su deseo de convertirse en sacerdote católico. En cambio, emprendió una nueva dirección profesional, convirtiéndose en miembro del personal de la Caixa Econômica Federal en Río de Janeiro en 1922. Sin embargo, sus dones espirituales nunca estuvieron lejos de él.
En 1929, a la edad de 26 años, José Herman abrazó plenamente el espiritismo, una decisión inspirada por la constante presencia de espíritus que lo guiaron hacia esta práctica espiritual. A través de sus habilidades mediúmnicas, particularmente su clarividencia, clariaudiencia e intuición, comenzó a recibir confirmación de su misión espiritual. Su mediumnidad se convirtió en una herramienta para la realización de trabajo espiritual en las sesiones en Tupyara, con la guía de renombrados mentores espirituales como Tupyara, el Padre Manoel, el Frei Rogério, el Dr. Ramayaka, el Dr. Fernando Vasconcelos y el Dr. Adolfo Bezerra de Menezes.
La dedicación de José Herman a difundir las enseñanzas del espiritismo y el evangelio de paz y sanación marcó la misión central del Templo Tupyara. Se convirtió en un misionero de la iluminación espiritual, trabajando junto a sus guías espirituales para ayudar a quienes necesitaban asistencia y sanación espiritual.
José Herman Hungerbühler falleció el 11 de mayo de 1964, pero su legado vive a través del Templo Tupyara. Su fe inquebrantable, compromiso con el trabajo espiritual y profunda conexión con el ámbito espiritual continúan inspirando y guiando a quienes buscan sanación y comprensión en las enseñanzas del espiritismo.
El Templo Tupyara sigue siendo un santuario de luz, ofreciendo apoyo espiritual a todos los que buscan consuelo, orientación y crecimiento en sus caminos espirituales. Únase a nosotros mientras honramos el legado de José Herman y el trabajo continuo del Templo, guiados por los mentores espirituales que continúan protegiendo y guiando la misión de Tupyara.